Dinamarca

Unas vacaciones en Dinamarca son un acierto seguro para quienes buscan destinos urbanos, pero también para quienes prefieren disfrutar de los más bellos paisajes escandinavos, e incluso, de planes de ocio y actividades para toda la familia.

Es mucho lo que hay que ver en Dinamarca. Uno de los lugares de visita obligada es la capital, Copenhague. ¿Y cuáles son los puntos de interés en Copenhague? Entre sus principales reclamos, destacan el Nyhavn o Puerto Nuevo, sin duda el canal más espectacular de la ciudad; Christiania, un barro autogestionado por sus habitantes que se considera independiente del país, y al que muchos ven como el último reducto hippy de Europa; la calle de Stroget, el castillo de Rosenborg o la estatua de La Sirenita, el icono de la ciudad y el personaje más conocido del escritor danés Hans Christian Andersen.

Y ya que hablamos de Andersen, tampoco está de más reservar un hotel en Odense, su ciudad natal y una buena oportunidad para descubrir alguno de los mejores museos de Dinamarca, o bien de asistir al prestigioso Festival Internacional de Cine Odense, de carácter anual. También conviene referirse a la ciudad de Aarhus, una pequeña urbe con diversos restaurantes con estrella Michelin y el museo de arte ARoS Aarhus Kunstmuseum.

Otro tanto podría decirse del castillo de Frederiksborg, en Hillerød, que data de principios del siglo XVII, o del castillo de Egeskov, en Kværndrup.

Tampoco hay que perderse el faro de Rubjerg Knude, situado en la costa del mar del Norte, e inaugurado en 1900 y en funcionamiento hasta 1968. Quienes quieran disfrutar de la naturaleza en estado puro, pueden viajar hasta el Jægersborg Dyrehave o Parque de los Ciervos, ubicado a apenas 20 minutos en tren de la capital danesa.

Por descontado, quienes vayan a viajar a Dinamarca con niños, nada mejor que el Parque Legoland en Billund.

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