Canarias

Alguien se refirió a ellas como las Islas Afortunadas. Y no le faltaba razón, ya que el archipiélago canario es uno de los últimos paraísos a orillas del Atlántico. Ubicado frente a la costa del Sáhara Occidental y Marruecos, este archipiélago es una de las mejores opciones para aparcar el estrés, gracias a sus playas, sus espectaculares paisajes volcánicos, la exquisita gastronomía canaria, sus carnavales y, por descontado, un clima subtropical que garantiza temperaturas agradables durante todo el año.

Dos provincias forman las Canarias. Por un lado, Las Palmas, que cuenta con cuatro islas con administración propia: Fuerteventura, la isla más próxima a África; Gran Canaria, Lanzarote y La Graciosa. Por el otro, Santa Cruz de Tenerife, donde ostenta esta misma categoría El Hierro, La Gomera, La Palma y Tenerife, la mayor de las islas del archipiélago.

¿Qué ver en Canarias? La lista es inagotable. En Fuerteventura, esperan al viajero las playas de Corralejo, en el norte, y Morro Jable, en el sur; en Gran Canaria, las dunas de Maspalomas, y en Lanzarote, los monumentos del artista local César Manrique —como los Jameos del Agua o el Jardín del Cactus—, el Parque Nacional de Timanfaya o la cueva de los Verdes, en el municipio de Haría, originada por la erupción del volcán de La Corona.

Los reclamos turísticos no acaban aquí: si se reserva el hotel en Tenerife, isla que permite tomar vuelos hacia dos aeropuertos, el recién llegado podrá subir al pico del Teide, la cima más elevada de España; admirar el famoso Drago Milenario en Icod de los Vinos o bañarse en las playas de Las Teresitas, Los Cristianos o Las Américas. Y si el viaje a Tenerife tiene lugar en enero, no hay que perderse el Carnaval de Santa Cruz.

¿Qué más se le puede pedir a unas vacaciones en Canarias?