En este verano atípico, el turismo de proximidad y sostenible están siendo los protagonistas. Dos variables que nos están dejando escenas nunca vistas: playas sin aglomeraciones (y hasta con un sistema de reservas online), resorts sin apenas visitantes extranjeros, discotecas y pubs cerrados… Pese a todo, los destinos de costa pueden ser totalmente seguros si se siguen las indicaciones de las autoridades. Pero ¿qué ocurre con aquellos que, en cualquier caso, prefieren otras opciones, pero que viajan en compañía de personas que buscan sol y playa? Es posible que esta situación te resulte familiar, ¿verdad? Si es así, no te pierdas nuestras sugerencias de lugares con mar y montaña para este verano, con 10 destinos nacionales con propuestas para todos los gustos. ¡Empezamos!
1. La Costa Brava: no solo Mediterráneo
No debería sorprender que la Costa Brava, en la provincia de Girona, sea uno de los destinos más visitados de Cataluña. Los motivos son muchos: 214 km de litoral entre las localidades de Portbou y Blanes, playas de ensueño tachonadas de pinares y abruptos acantilados, calas de aguas cristalinas como las de Cadaqués o Tossa de Mar, pueblos medievales de postal, restos arqueológicos grecorromanos, una exquisita gastronomía marinera… ¿Quién puede resistirse a este destino con mar y montaña?
La mayoría de los hoteles en la Costa Brava, situados en municipios como L’Escala, Calella de Palafrugell, Palamós, Santa Cristina d’Aro, Sant Feliu de Guíxols, Tossa de Mar o Lloret de Mar, se hallan en primera línea de mar y junto a playas con el distintivo Bandera Azul por su calidad y servicios. Además, este destino también ofrece actividades como snorkel y senderismo en sus paisajes montañosos. Parques naturales como el Cap de Creus y el Massís de les Gavarres invitan a explorar rutas entre acantilados, bosques mediterráneos y miradores con vistas espectaculares.
De todos modos, unas vacaciones en la Costa Brava son mucho más. Es el punto de partida perfecto para explorar la hermosa sierra de la Albera, que se extiende en parte por la comarca del Alt Empordà y ha sido declarada Lugar de Importancia Comunitaria. Allí podrás descubrir el Coll de Panissars y El Pertús, una vía de paso milenaria del Pirineo y parte del tramo gerundense del Camino de Santiago; monumentos megalíticos, monasterios como el de Sant Quirze de Colera, la iglesia románica de Santa Maria de Colera, y los castillos de Requesens y Rocabertí. Los encantadores pueblos medievales de la zona, como Pals y Peratallada, completan la experiencia cultural, aportando un toque histórico y pintoresco. La Costa Brava es el destino perfecto para quienes buscan la combinación ideal de aventuras al aire libre, playas paradisíacas y patrimonio histórico, todo en un mismo lugar.
2. La Costa Dorada: mucho más que playas
No nos despedimos aún de Cataluña, ya que la Costa Dorada (o Costa Daurada) es otro de los mejores destinos de mar y montaña para este verano. Además de poder relajarte en localidades costeras como Tarragona ciudad, Salou, Vila-seca o Cambrils —a tan solo 3 km del spa de las termas de Montbrió del Camp—, esta costa también ofrece mucho más que sus extensas y doradas playas mediterráneas. La Costa Dorada es famosa por sus arenales, pero también tiene un entorno natural y cultural impresionante que combina a la perfección mar y montaña.
A pocos kilómetros del litoral, puedes explorar las montañas de Prades y la sierra del Montsant, en el Priorat, ideales para actividades al aire libre como senderismo y ciclismo, con rutas que llevan a miradores espectaculares. En el Montsant, podrás descubrir la histórica cartuja de Escaladei, la más antigua de la península, datada en el siglo XII, y en Prades, conocida como la “Villa Roja” por el color de la piedra de sus edificios, encontrarás la fuente renacentista de la plaza Mayor. En pueblos tan fotogénicos como Siurana, situado a 737 m de altura y con vistas al pantano, podrás disfrutar de un entorno único.
Un poco más al sur, el Parque Natural dels Ports y las sierras de Cavalls y Pàndols también son perfectos para el senderismo y el contacto con la naturaleza. Además, la Costa Dorada alberga un rico patrimonio cultural: la histórica ciudad de Tarragona, con sus ruinas romanas declaradas Patrimonio de la Humanidad, y encantadores pueblos vinícolas en el Priorat. ¿Preparado/a para tus vacaciones en la Costa Dorada? Este destino es ideal para quienes desean disfrutar del mar y descubrir montañas, naturaleza y cultura en un solo viaje este verano.
3. La Costa Blanca: más allá de Benidorm
Hablar de la Costa Blanca, en la costa de Alicante, implica referirse a la ciudad costera de España más conocida: Benidorm, uno de los grandes destinos turísticos de la costa española. En ella aguardan lugares como la icónica playa de Levante, el Gran Hotel Bali —el más alto del sur de Europa— o el mirador conocido como Balcón del Mediterráneo. Sin embargo, unas vacaciones en la Costa Blanca es mucho más que Benidorm, ofreciendo una combinación única de playas paradisíacas y paisajes montañosos perfectos para los amantes de la naturaleza.
Además de sus conocidas playas de arena dorada y aguas turquesas, como las de Jávea o Calpe, la Costa Blanca esconde un tesoro natural en su interior. Si te gusta el trekking, podrás explorar enclaves como la sierra de Mariola, la Sierra de Aitana o el Parque Natural del Montgó, que ofrecen rutas de senderismo y ciclismo con vistas panorámicas al Mediterráneo y una rica biodiversidad. ¿Prefieres la bicicleta? La Costa Blanca es un destino ideal para ciclistas, con rutas que incluyen puertos de montaña como la Carrasqueta, el Coll de Rates o el Xorret de Catí, además de opciones como el Peñón de Ifach y la Sierra de Aitana.
Para quienes buscan una experiencia más tranquila y auténtica, pueblos como Altea, con sus calles empedradas y casas blancas, o Guadalest, enclavado en lo alto de una montaña, aportan el encanto tradicional de la región. La Costa Blanca es el destino ideal para quienes desean disfrutar del sol y el mar, pero también explorar la belleza natural y cultural más allá de las zonas turísticas. Naturaleza en mayúsculas y una oferta que combina mar y montaña… ¡te costará decidirte!
4. La Costa Cálida: Murcia al completo
¿Qué te parecería regalarte un viaje a la Costa Cálida este verano? Sabia elección: además de encontrar playas tan seductoras como las de Los Alcázares, La Manga del Mar Menor, Águilas o Mazarrón, la Región de Murcia también es ideal para el turismo rural y para descubrir algunos de los mejores paisajes de montaña de España. Con más de 250 kilómetros de litoral bañado por el Mediterráneo y el Mar Menor, la Costa Cálida ofrece playas para todos los gustos, desde calas tranquilas como las de Calblanque hasta las populares aguas de La Manga.
Para quienes buscan montaña, basta con desplazarse a la preciosa sierra de Espuña, situada a apenas unos kilómetros de la ciudad de Murcia y a 50 km de la costa. Esta cordillera de roca caliza, que alcanza los 1.583 m de altitud en su cota más elevada, destaca por sus curiosas formaciones kársticas y brinda excelentes rutas de senderismo y actividades al aire libre. Otra opción para los amantes del senderismo es organizar una excursión por la sierra del Molino, en las estribaciones del municipio de Calasparra, famoso también por su excelente arroz.
Además, Murcia es rica en patrimonio histórico y cultural, con ciudades como Cartagena, reconocida por su legado romano, y encantadores pueblos rurales que completan la experiencia. La Costa Cálida combina lo mejor del Mediterráneo y la naturaleza, ofreciendo una experiencia completa de playa, montaña y cultura para disfrutar de unas vacaciones perfectas.
5. Granada: de Sierra Nevada a la Costa Tropical
Llega el momento de referirse a Andalucía y a uno de sus tramos litorales más tranquilos: la Costa Tropical. Allí tienes destinos de playa tan soleados y apacibles como Motril, Salobreña o Almuñécar, que gozan de un microclima que permite disfrutar de sus playas prácticamente todo el año. Cualquiera de ellos es un lugar perfecto para hacer una escapada a Granada, una provincia que lo tiene todo para unas vacaciones de mar y montaña.
Granada ofrece un contraste único entre las cumbres nevadas de Sierra Nevada y las cálidas playas de la Costa Tropical. En menos de una hora, puedes pasar de practicar senderismo o ciclismo en los espectaculares paisajes montañosos de Sierra Nevada a disfrutar del sol y las aguas cristalinas de Almuñécar o Salobreña. Además, Sierra Nevada es un paraíso para los amantes de la naturaleza, declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, y alberga el Mulhacén, el pico más alto de la península ibérica, a 3.479 m sobre el nivel del mar, ideal para los aventureros.
Granada también hechiza por su ciudad monumental, con la majestuosa Alhambra y los barrios únicos del Albaicín y el Sacromonte. Este destino combina a la perfección la tranquilidad de la montaña con el encanto del Mediterráneo, haciendo de Granada un lugar incomparable para unas vacaciones completas. ¿Estás listo/a para viajar hasta allí?
6. Descubre los secretos de la Costa del Sol
¿Hace un viaje a la Costa del Sol entre el mar y la montaña? Destinos como Benalmádena, Estepona, Marbella, Mijas, Nerja, Torremolinos o Torrox son todo un clásico para aprovechar el verano y las playas de Málaga, con kilómetros de litoral que van desde las arenas doradas de Torremolinos hasta las calas escondidas de Nerja, ideales para disfrutar de días de sol y mar. No obstante, esta es también la excusa perfecta para explorar una provincia cuya orografía ofrece muchas más sorpresas.
A pocos kilómetros tierra adentro, encontrarás la impresionante Sierra de las Nieves y la Sierra de Mijas, con rutas de senderismo que te llevarán a descubrir paisajes montañosos sorprendentes y vistas panorámicas al Mediterráneo. Además, el paraje del Torcal de Antequera, considerado uno de los paisajes kársticos más espectaculares de Europa, invita a recorrer sus senderos y observar su fauna y vegetación únicas. Y para los amantes de la aventura, el famoso Caminito del Rey, un sobrecogedor circuito de pasarelas entre precipicios, ofrece una experiencia inolvidable para quienes se atrevan a recorrer sus 3 km suspendidos en altura.
Los pueblos blancos de la zona, como Mijas o Frigiliana, aportan una mezcla de historia, cultura y tradición andaluza en entornos naturales. La Costa del Sol es un destino completo, donde puedes relajarte en la playa por la mañana y explorar montañas o pintorescos pueblos por la tarde, haciendo de cada día una experiencia inolvidable. ¿Podrás elegir entre tantas playas y montañas?
7. Cantabria: el destino infinito
Un conocido eslogan publicitario afirma que Cantabria es infinita. Basta con una escapada a la costa de Cantabria para comprobar que encontrarás paisajes de mar y montaña hasta decir basta. A orillas del mar Cantábrico, podrás aparcar los problemas en localidades costeras como Suances, Santoña, Laredo o la capital de la región, Santander, y en pueblos tan mágicos como San Vicente de la Barquera o Comillas, que alberga uno de los escasos edificios de Antoni Gaudí fuera de Cataluña. Además, Cantabria cuenta con playas espectaculares como las de Somo, donde las olas del Cantábrico y los impresionantes acantilados crean paisajes únicos.
Cantabria no es solo mar. A pocos kilómetros del litoral, puedes adentrarte en la majestuosidad de los Picos de Europa o explorar los valles verdes de Liébana, donde el senderismo y las rutas a pie o en bicicleta te conectan con la naturaleza en su estado más puro. También vale la pena hacer excursiones a villas de interior como Santillana del Mar, con su belleza medieval, o Potes, dos auténticas maravillas en piedra. El Parque Nacional de los Picos de Europa ofrece infinidad de rutas de senderismo, y en Fuente Dé, podrás tomar el funicular y disfrutar de unas vistas de impresión.
La riqueza histórica y cultural de Cantabria, con sitios como la famosa cueva de Altamira, hacen de esta región un destino completo y diverso. Desde playas hasta montañas, Cantabria ofrece una experiencia infinita para quienes buscan aventura, relax y cultura en un solo lugar.
8. La Costa Verde: Asturias en tus manos
Cantabria no es la única comunidad autónoma que puede presumir de los Picos de Europa: otro tanto podría decirse del Principado de Asturias, que, junto con el norte de la provincia de León (Castilla y León), también alberga este imponente sistema montañoso. Su lugar más icónico en tierras asturianas son los famosos lagos de Covadonga, el Enol y el Ercina, de origen glaciar. Sin embargo, si te gusta el trekking, lo mejor es aventurarse por la mítica Ruta del Cares, entre Asturias y León, donde disfrutarás de algunos de los paisajes montañosos más bonitos de España.
¿Quieres que tus viajes de mar y montaña no te alejen del Cantábrico? No hay problema: con unas vacaciones en la Costa Verde, podrás relajarte en las mejores playas, como las de Llanes, Gijón, Muros del Nalón o la salvaje playa del Silencio, e incluso en lugares únicos como la playa de Gulpiyuri, una playa interior rodeada de verdes prados. Asturias ofrece pequeños pueblos pesqueros con encanto, como Cudillero o Lastres, que destacan por su autenticidad y tradición.
Además, no puedes dejar de visitar Oviedo, la capital autonómica, famosa por su arquitectura prerrománica y su riqueza cultural. La Costa Verde es un destino que lo tiene todo: desde playas de ensueño hasta montañas imponentes, ideal para quienes buscan disfrutar de la belleza de Asturias en su máximo esplendor, combinando naturaleza, cultura y sabor en un solo viaje.
9. Mallorca: la magia de la sierra de Tramuntana
Tus vacaciones de mar y montaña en España no tienen por qué ser en la península ibérica. Toma un ferry o un vuelo a Mallorca, la mayor de las islas Baleares y uno de los principales destinos de playa y montaña del país. Di adiós a las preocupaciones en sus más de 300 playas y calas de aguas cristalinas, como Cala Deià o Cala Tuent, repartidas por sus 555 km de costa. Visita la capital, Palma de Mallorca, o núcleos turísticos junto al Mediterráneo, como Port d’Alcúdia, Cala d’Or, Calvià o Port d’Andratx.
Pero si lo tuyo es la montaña, dedica tiempo a conocer la Sierra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2011. Con paisajes abruptos, rutas de senderismo como el Camí de s’Arxiduc y encantadores pueblos de montaña como Deià, Valldemossa y Sóller —un pintoresco pueblo rodeado de plantaciones de árboles frutales y un tren de época aún en funcionamiento—, la Tramuntana es ideal para quienes buscan una combinación de naturaleza y aventura. Además, en el este de la isla, serás testigo del encanto de la sierra de Llevant, un enclave perfecto para practicar ciclismo.
Mallorca no solo ofrece un Mediterráneo espectacular, sino también la oportunidad de explorar valles y montañas llenos de historia, cultura y vistas inigualables. Este destino es el equilibrio perfecto entre mar y montaña, con una magia que lo convierte en un lugar imperdible para tus vacaciones de verano.
10. Tenerife: de la playa de Los Cristianos al Teide
Finalizamos nuestra lista de propuestas de mar y montaña en el otro gran archipiélago español: las islas Canarias. Y en concreto, con unas vacaciones en Tenerife, su isla más poblada y un acierto para quienes busquen lugares llenos de contrastes. Sin obviar playas como Los Cristianos, con su arena dorada y aguas tranquilas, ideal para disfrutar del sol y practicar deportes acuáticos, Tenerife también cuenta con otras playas destacadas como Las Teresitas, apodada el «Caribe canario», o Las Américas, famosa por su animada vida nocturna, además de playas naturales como Masca o Montaña Pelada.
Pero Tenerife no debe solo su atractivo a sus playas; sus montañas también son parte fundamental de su encanto, en especial el Parque Nacional del Teide, incorporado al Patrimonio de la Humanidad en 2007 y hogar del volcán Teide, el pico más alto de España, con 3.718 m de altura. Este majestuoso volcán ofrece rutas de senderismo por paisajes lunares y miradores con vistas panorámicas impresionantes. Además, el parque es un lugar ideal para observar las estrellas, siendo uno de los cielos más limpios del hemisferio norte.
Tenerife también ofrece una biodiversidad única y pequeños pueblos con encanto, como Garachico y La Orotava, que añaden un toque cultural y pintoresco al viaje. Esta isla combina playas paradisíacas con aventuras en la montaña, haciendo de Tenerife un destino completo para disfrutar de unas vacaciones inolvidables.
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