Si lo quieres lo puedes lograr, adentrándote en la tradición espiritual de Tailandia, donde se conjugan el mar, valles, montañas y sonrisas, contando con una de las gastronomías más sofisticadas de la Tierra. Podrás tener masajes, con altares de honor a Buda, monjes de túnica naranja, tuk-tuks y una naturaleza que desbordará al visitante que la admirará, hacen que este país sea un lugar único y exótico.
Por otro lado, hay muchos lugares de los que no te quisieras regresar nunca, pero un lugar que sin duda es así, está en Bali y en Vietnam. En la isla de Indonesia, se puede depurar el alma rodeado de playas exóticas, arrozales y templos, además de que resulta una de las mecas para la práctica del surf. En Vietnam con la frondosidad de la selva que la completa, vas a sentirte de forma maravillosa con la sonrisa de su gente, con sus templos y con paisajes místicos como resulta ser la Bahía de Halong.