Qué es el Jet lag y porqué se produce
El jet lag, también conocido como “desfase horario”, es el desajuste que sentimos cuando viajamos muy lejos rápidamente y nuestro destino está en un horario completamente diferente al de nuestro día a día. De hecho, el jet lag se siente sobre todo cuando hay una diferencia de 2-3 franjas horarias, o más.
Es normal entonces, una vez recién en destino, tener el sueño cambiado y que sea de noche y no tener ganas de dormir, que sea mediodía y solo pensar en llegar a la cama o despertarse muchas veces mientras se duerme y no descansar bien.
Otros síntomas del jet lag son dolor de cabeza, cansancio, cambios de humor, hambre a deshoras o, todo lo contrario, falta de apetito.
Cuando cambiamos de franja horaria muy rápido, nuestro cuerpo reacciona al desequilibrio entre nuestro propio reloj interno y el nuevo horario. La mala noticia es que no podemos evitar el jet lag al viajar, pero es transitorio. En un par de días esos efectos desaparecerán por si solos. De todas maneras, también podemos hacer algunas cosas para adaptarnos mejor al cambio horario.
Consejos para prevenir el Jet lag
Antes del vuelo
- PREPARACIÓN: Es muy importante que te empieces a preparar para el cambio de horario que sufrirá tu cuerpo. Por lo que podrías hacer ciertas cosas que te ayudarán a evitar el Jet Lag. Si en tu vida diario no llevas una rutina muy estricta, será un poco más fácil para ti. Si sucede lo contrario, intenta cambiar un poco tu rutina para llegar a tope.¿Cómo hacerlo? Intenta cambiar los horarios de tu sueño y de tus comidas una hora más cerca a la hora de tu destino. Es decir, si tu viaje es hacia el este y te dormías a las 22:00 comienza a dormir a las 21:00. Si tu viaje es hacia el oeste, duerme una hora más tarde. Haz lo mismo con tus comidas. Lo más aconsejable es que programes tu vuelo para llegar a tu destino en el día, así la luz solar te mantendrá activo y será más fácil acoplarse.
- RELÁJATE Y DESCANSA: Aunque pareciera que debieras concentrarte en cambiar de forma abrupta tus horarios, lo mejor es que viajes relajado, descansado y sin preocupaciones. Duerme bien antes de tu viaje y no dejes detalles para hacer a última hora. Lo mejor es que tu cuerpo y mente estén tranquilos.
Durante el vuelo
- PONER LA HORA DE TU DESTINO: Durante el viaje, trata de ajustar tus horas de sueño a las del destino, intentando no dormir demasiado en el vuelo si vas a llegar por la tarde-noche o, por el contrario, aprovechando las horas de vuelo para dormir si vas a llegar a destino por la mañana, para mantenerte activo durante el día. Cambia la hora de tus relojes para ajustar también el horario por el que te vas a regir esos días. Si la estancia va a ser corta, menos de dos días, es probable que al organismo no le dé tiempo a adaptarse (precisa entre 2 a 7 días para hacerlo), por lo que la mejor opción en este caso será la de continuar con el reloj habitual de origen.
- TOMA AGUA Y COME POCO: Lo más importante es mantenerte hidratado, es tal vez uno de los puntos más importantes para evitar el Jet Lag. Durante el vuelo toma mucha agua y trata de no comer mucho por fuera del horario establecido por la aerolínea. Come en los horarios en que se entrega la comida en los vuelos. Estos son los mejores horarios para hacerlo, come, aunque no tengas hambre en el momento. El ambiente seco y la altitud propia de los viajes en avión harán que tu organismo consuma muchos líquidos, por lo que debes estar atento a hidratarte adecuadamente.
- EVITA EL ALCOHOL Y LA CAFEÍNA: Aunque podría ayudar a relajarte, tomar alcohol o cafeína no es la mejor opción para un viaje de este tipo. El alcohol producirá deshidratación y por lo tanto tendrás mucho mas cansancio. La cafeína por su parte podría alterar los patrones de sueño.
- DARSE UN BAÑO: Esto podría hacerse durante o justo después del vuelo. En caso de que tengas una escala, que sería lo mas aconsejable, aprovecha para darte un buen baño. Refrescarse te hará sentir mucho mejor. En caso de no tener escalas, ve a darte un baño recién llegues a tu destino.
- INTENTA MOVERTE: Activa la circulación de la sangre dando algún paseo por el avión, levantándote de tu asiento o simplemente realizando unos ejercicios para mejorar la movilidad de las piernas. Así disminuirás también la tensión general de tu cuerpo.
DESPUÉS DEL VUELO
- APROVECHA LA LUZ NATURAL: Lo mejor que puedes hacer es llegar durante el día a tu nuevo destino. Aprovecha al máximo la luz del día, así evitarás el Jet Lag. El sol te mantendrá activo, así que no llegues a encerrarte. Da un paseo, disfruta de un parque, realiza actividades al aire libre.
- LA HORA DE LA COMIDA: La mejor forma de adaptarse es comer bien durante la hora de comida del lugar que visitas. Donde fueres haz lo que vieres, no hay mejor forma de decirlo. Come tres veces al día en los horarios que come la gente del lugar que visitas. Puede que al principio no tengas apetito, pero comer a la hora indicada te ayudará a sentirte mejor.
- DUERME A LA HORA DE DORMIR: Está bien, entendemos que llegas cansado después de un largo viaje y quisieras tomar una siesta. Pero si de verdad quieres evitar el Jet Lag, lo mejor es que no tomes ninguna antes de la hora de dormir. Duerme en la noche, disfruta del día y no tomes siestas.
- HAZ EJERCICIO: Camina, estírate, sal a dar paseos, corre un poco. Hacer ejercicio activará endorfinas que te harán sentir mejor. También puedes hacerlo durante el vuelo. Camina por el avión, estírate un poco, cambia de posiciones.
¿Cuánto duran los efectos del Jet lag?
Aunque es imposible evitar el jet lag, es importante saber que sus efectos no suelen durar más de 1-3 días, aunque depende de cada persona y de su edad, ya que en niños y en adultos de más de 50 años los efectos suelen notarse más.
También depende de cuántos husos horarios se hayan cruzado. En general, se recupera un huso horario por día, pero puedes estar tranquilo porque ninguno de estos efectos te impedirá poder disfrutar de tu viaje.
Ahora que ya sabes que no se puede evitar el jet lag, pero sí qué hacer para recuperarse y adaptarse mejor, empieza a preparar tu viaje y cuida de tu salud.
