Ruta por Hungría: descubre el país de los magiares

Según una encuesta realizada por European Best Destinations, Budapest, la capital de Hungría, fue elegida el destino número uno para visitar en 2019. Y aunque son muchas las razones por las que hacer caso a esta recomendación, los tesoros de este país de Europa del Este no acaban en su ciudad principal. ¿Te gustaría conocerlos? Si es así, presta atención a esta ruta como Europa que te sugerimos, con el que podrás recorrer esta tierra a fondo. ¡Comenzamos! 

 

Qué ver en Budapest 

a manera más cómoda de empezar la ruta por Hungría es tomar un vuelo a Budapest. Además de ser la primera atracción del país, con más de 4 millones de turistas al año, este es también un punto de partida ideal para hacer excursiones por Hungría.  

De todos modos, no adelantaremos acontecimientos, ya que es mucho lo que hay que ver en Budapest. Una ciudad que, en realidad, son tres: Óbuda (o Vieja Buda), Buda, en la orilla occidental del Danubio, y Pest, en la margen oriental, si bien todas se unificaron en 1873. 

Te aconsejamos empezar tu recorrido por Budapest en Buda, ubicada en una antigua colina. Entre sus principales reclamos, cabe referirse al Bastión de los Pescadores (Halászbástya), una terraza de estilo neorrománico que toma su nombre de los pescadores que defendieron esta parte de la ciudad en la Edad Media. Desde sus siete torres, gozarás de una magnífica panorámica del Danubio, la isla Margarita y Pest. Junto al mismo, se halla la iglesia de Matías, de estilo neogótico y embellecida con numerosos azulejos (la entrada es de pago). Tampoco hay que perderse el castillo de Buda, que albergó la residencia de los reyes húngaros. Aunque se completó por primera vez en 1265, la parte más antigua aún en pie es del siglo XIV. Hoy, el castillo da cabida a dos museos: la Galería Nacional y el Museo de Historia de Budapest. ¿Te apetece relajarte? Si esa así, en Buda también dispones de unos baños turcos. 

Al finalizar tu visita, en la misma orilla, puedes subir a la colina de Gellért, el punto más alto de Budapest. El mejor momento del día es la hora de la puesta de sol, donde podrás ver el río y Budapest iluminada desde una perspectiva excepcional.  

Desde allí, y cruzando alguno de los puentes sobre el Danubio —el puente de las Cadenas es el más emblemático—, llegarás a Pest, la parte más moderna de Budapest y la que concentra un mayor número de monumentos históricos y rincones con encanto. Entre ellos, recomendamos el Parlamento de Hungría, la Gran Sinagoga de Budapest, la segunda más grande del mundo; la catedral basílica de San Esteban, la mayor iglesia de la ciudad; la avenida de Andrássy y Váci Utca, las dos calles más importantes de Budapest; la plaza de los Héroes y el castillo de Vajdahunyad. No muy lejos de allí, te toparás con los baños de Széchenyi, uno de los balnearios más bonitos de Europa.  

Por la noche, antes de descansar en tu hotel en Budapest, te animamos a visitar los ruin bars, bares que abren sus puertas en antiguas fábricas o edificios en estado de abandono que han sido acondicionados como bares.  

La curva del Danubio: Esztergom, Visegrád y Szentendre 

Seguimos con nuestro recorrido por los destinos seguros para este verano bajando hasta la provincia de Castellón, en cuyo litoral aguarda la Costa de Azahar. Entre sus principales reclamos, podemos hablar de Vinaròs, un municipio tranquilo y con playas frecuentadas sobre todo por familias de la zona, y en la que no faltan algunos pubs junto al mar; de Peñíscola, un fotogénico pueblo con un notable casco histórico y un impresionante castillo papal, o de Oropesa del Mar, donde llevan semanas trabajando para adaptar sus playas —como las de Amplaries, La Concha y Morro de Gos a la llamada nueva normalidad, dotándolas de todas las garantías sanitarias.

Una de las excursiones desde Budapest más frecuentes es el itinerario de Esztergom, Visegrád y Szentendre, las tres ciudades más bonitas de la curva del Danubio. Realizando esta visita podrás acercarte a algunos de los episodios más importantes de la historia húngara.  

La primera parada de este recorrido, organizado por turoperadores locales y de unas ocho horas de duración, es Esztergom, antigua capital del país y aún hoy centro de la Iglesia católica húngara. De ahí que esta localidad dé cabida a la catedral de San Adalberto (1822-1869), la iglesia más grande de Hungría. Allí se hallan enterrados algunos cardenales famosos, como el primado József Mindszenty. Frente a la misma, se levanta el puente de María Valeria, que conecta esta localidad con el pueblo de Sturovo, perteneciente a Eslovaquia. Desde este punto, podrás sacar las mejores fotos de la catedral.  

El segundo lugar que se visitará es el castillo de Visegrád, una fortificación emplazada en lo alto de una montaña y de mediados del siglo XIII. Su emplazamiento brinda unas vistas de ensueño sobre el valle del Danubio. En el interior del castillo, se exhiben armaduras, escudos y recreaciones de escenas cotidianas del medievo a tamaño natural.  

Desde allí, y tras la comida, se pone rumbo a Szentendre, una pequeña ciudad barroca construida sobre un antiguo asentamiento medieval. Esta pintoresca localidad se ha ganado el sobrenombre del Pueblo de los Artistas. Su centro histórico, formado por estrechas calles empedradas, cuenta con una decoración que hace honor al sobrenombre de Szentendre, uno de los pueblos más bellos de Hungría. Durante la temporada de verano, el regreso a Budapest desde allí se hace en barco, siguiendo el Danubio.  

El Palacio de Gödöllő: el castillo de Sissi 

A apenas 31 km de Budapest, te espera otra excursión indispensable en tu ruta por Hungría: el Palacio de Gödöllő o Palacio de Grassalkovich, situado en Gödöllő y residencia de la emperatriz del desaparecido Imperio austrohúngaro Isabel de Baviera, más conocida como Sissi. Aseguran que le gustaba tanto el país que, además de aprender húngaro, optó por pasar la mayor parte de su tiempo allí. El espacio que nos ocupa era su lugar preferido. Su construcción dio comienzo en torno a 1733, con el austríaco András Mayerhoffer como maestro de obras. No obstante, el palacio, rodeado de agradables jardines, ha sufrido varios cambios y ampliaciones desde entonces. ¿Te animas a visitarlo?

 

Höllökő: un precioso pueblo tradicional 

Otra excursión desde Budapest para sacar el máximo partido a tu ruta por Hungría consiste en ir hasta Höllökő. Se trata de un pueblo típico de la campiña húngara de menos de 400 habitantes, situado a unos 100 km de la capital magiar y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987, gracias a sus interesantes muestras de arquitectura popular. Para llegar hasta allí en transporte público desde Budapest, dispones de un único bus diario que sale a las 08:30 h desde la estación de bus de Stadion (el autobús que efectúa el trayecto de vuelta pasa por Höllökő a las 15:00 h de lunes a sábado o bien a las 16:00 h, los domingos). La duración del recorrido es de dos horas exactas y el precio del billete es económico. 

 Una vez allí, te recomendamos pasear sin prisas por la localidad, prestando atención a sus magníficas casas de madera, a las tiendas de artesanía y a sus pequeños museos, como el de las muñecas o el de las postales. A las afueras, resulta obligado entrar en el castillo de Höllökő, originario del siglo XIII y perfectamente restaurado.  

Abadía de Pannonhalma 

Desde Budapest, también hay que visitar el primer monasterio húngaro y el más importante del país, elevado a la categoría de Patrimonio de la Humanidad en 1996. Su historia arranca en el año 996, cuando los monjes benedictinos fundaron sobre una montaña la primera escuela del país y redactaron el primer texto en lengua magiar. En la actualidad, este es el hogar de unos 70 monjes. Entre sus principales dependencias, se cuentan a la iglesia, a la llamada Porta Speciosa y a su biblioteca, que reúne unos 300.000 volúmenes. La abadía se encuentra a 96 km de Budapest. 

Visitar el lago Balatón 

Seguimos con las excursiones desde Budapest proponiéndote viajar al lago Balatón, el lago más grande de Europa central, ubicado unos 80 km al suroeste de la capital húngara. Este enclave, de 598 km² de extensión, se ha consolidado como un importante activo turístico gracias a sus tranquilas playas, colinas de origen volcánico y hoteles, distribuidos a lo largo de sus 197 km. En la localidad de Veszprém, encontramos un castillo amurallado y, en la de Keszthely, el Museo Balatón, con colecciones de arqueología y geología.  

La mejor época del año para visitar el lago es el verano, ya que los alrededores acogen algunos festivales con conciertos al aire libre. Sin embargo, si te gusta el pescado, podrás saborear en cualquier momento el exquisito pescado fresco capturado in situ.  

Región vinícola de Tokaj-Hegyalja 

¿Te apasiona el vino? Entonces, estás de suerte, ya que Hungría es un importante productor de esta bebida alcohólica. Si quieres degustarla en la principal región vinícola húngara: la de Tokaj-Hegyalja, que forma parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad desde 2002. Localizada en el noreste de Hungría e integrada por una treintena de aldeas y 7.000 hectáreas de viñedos, destaca por su belleza paisajística y su tranquilidad, ideal para desconectar y saborear una copa de vino. El que se produce en la región, el aszú, es la más antigua de vino botritizado —preparado con uvas sobre las que ha actuado un tipo específico de hongo—, cuyo origen se remonta al siglo XVII. 

Pécs: descubre su pasado romano 

Abandonamos Budapest para recorrer los 238 km que separan la capital húngara de Pécs, en el suroeste del país y una de las cinco mayores urbes húngaras. Su antigua necrópolis paleocristiana, de cuando Pécs se llamaba Sopianae, también figuran en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el año 2000. Algunos de los sarcófagos que han llegado hasta nuestros días muestras escenas del Génesis y de la Virgen María. También te recomendamos visitar la catedral de Pécs, cuyo primer edificio data del siglo IV. La construcción actual combina elementos románicos, góticos, renacentistas y neorrománicos. Este último predomina en su fachada, restaurada en la década de 1880. También es aconsejable pasarse por el Museo Zsolnay, dedicado a una importante fábrica de cerámica del siglo XIX, y por la plaza de Széchenyi, en la que se puede admirar la mezquita de Pasha Qasim.

Debrecen: la segunda ciudad de Hungría 

La última parte de nuestra ruta por Hungría nos lleva a Debrecen, situada a 304 km de Pécs y en el extremo oriental del país. Antigua capital húngara y segunda ciudad más grande del país, es también un destino que vale la pena conocer. Entre sus principales alicientes, habría que hablar de la Gran Iglesia Reformada, la Universidad de Debrecen, el MODEM Debrecen, un museo de arte moderno y contemporáneo; el Nagyerd, el mayor bosque de Debrecen, que se extiende sobre la gran llanura húngara o puszta, y el Parque Nacional del Hortobágy, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1999. Además, cada 20 de agosto, se celebra el carnaval de Debrecen, en el que las flores son las grandes protagonistas. 

¿Quieres aprovechar tu viaje a Hungría para degustar la gastronomía húngara? En ese caso, no dejes de probar las salchichas al estilo de Debrecen (casi tan famosas como el goulash o la paprika).  

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