El Pirineo catalán se encuentra a sólo tres horas de la ciudad de Barcelona y es muy popular entre los excursionistas en verano y los esquiadores en invierno. Estos picos imponentes separan la Península Ibérica de Francia y del resto de Europa, creando una especie de muralla geográfica. Cada año, muchas personas optan por disfrutar de este salvaje y agreste paisaje, con sus picos de más de 3400m, sus ríos que fluyen con fiereza y exuberantes, verdes valles y sus magníficos pueblos rurales.
Hay un sinnúmero de excelentes rutas de senderismo, incluyendo rutas de larga distancia como la GR11 y la Haute Randonnée Pyrénéenne, ambas atraviesan los Pirineos de punta a punta. Si no está capacitado para estos senderos de larga distancia o simplemente los ve muy difíciles, hay un montón de otras opciones más cortas y paseos más suaves en el Pirineo catalán, como la ruta del Ripoll, de fácil acceso desde Barcelona, es una puerta de entrada a las montañas de esta zona. Justo al norte de Ripoll, se encuentra Ribes de Freser, donde se puede realizar un viaje en tren cremallera a Núria y de este modo disfrutar de sus impresionantes vistas.
Más al oeste, se encuentra la Serra del Cadí que ofrece una gran gama de opciones en senderismo y un poco más al norte tenemos el valle de La Cerdanya, que es extremadamente popular entre los entusiastas. La capital del valle es Puigcerdà, una animada ciudad y muy cerca se encuentran las estaciones de esquí de La Molina y Masella con tramos de montaña que son tan perfecto para practicar senderismo y rutas en bici durante el verano.
Más al oeste aún, cerca de La Seu d’Urgell se dice por muchos que ofrece algunos de las mejores rutas de senderismo en los Pirineos. Si desea combinar su caminata con otra aventura al aire libre como el rafting en las aguas blancas del valle Noguera Pallaresa.