Rio Grande do Norte es un estado brasileño situado en el extremo noreste del país. Este lugar es hermoso, relativamente desconocido y cuenta con playas paradisíacas, bañadas por el océano Atlántico, los vientos alisios y el agua caliente que proviene de las corrientes del caribe, le da a este lugar el aire más puro que se puede disfrutar en muy pocos lugares.
Rio Grande do Norte o el gran río del norte en español, viene dado por el río Potengi. Los primeros europeos que arribaron por primera vez en este lugar, lo hicieron alrededor del año 1500 y en la década de 1940, los EE.UU. tenía una base aérea en este lugar, para el lanzamiento de ataques preventivos sobre el norte de África. En el pasado, el azúcar y el ganado fueron la fuente económica principal de este estado, pero ahora el principal motor económico de la región es el turismo.
Hay aproximadamente 400 kilómetros de línea de playa en Rio Grande do Norte, por este motivo no nos tenemos que preocupar por dar increíbles paseos entre las palmas de coco, o practicar el buceo en lagunas azules y profundas que permanecen casi vírgenes. Situado a unos 6 grados por debajo de la línea del ecuador, este lugar vive en un eterno verano que nunca termina, otra cosa es la época de los monzones, pero aun así las temperaturas se mantienen estables y pocas veces bajan de los 25 grados centígrados. Gracias a sus muchos kilómetros de playas vírgenes, que aún no han sido explotadas, podremos disfrutar de paseos en buggy entre dunas de espectacular belleza, acampar a la vera del mar y disfrutar de unas vacaciones totalmente diferentes.
Este es uno de los pocos lugares en el mundo que merecen ser visitados, si buscamos unas vacaciones de aventura diferentes, en las cuales podremos disfrutar de paz y tranquilidad sin renunciar a ciertos placeres.