Este lugar es destacable por su belleza y ambiente genuino ya que conserva la esencia del pueblo dominicano. Rodeado de una abundante vegetación de palmeras, todavía los pescadores locales viven en unas preciosas casitas de madera pintadas con llamativos colores a lo largo de la costa. Por supuesto podremos disfrutar del manjar que supone comerse un buen pescado fresco y también de un agradable paseo en las embarcaciones tradicionales, los catamaranes. Como curiosidad podremos disfrutar del revoloteo de las abundantes mariposas de colores que hay en la zona.
Desde Bayahibe podremos montarnos en unas lanchas que llevan a los turistas a disfrutar de viajes guiados por las islas de Saona y Catalina. También esta zona es un buen enclave geográfico para acercarnos a conocer la rica variedad de especies animales y vegetales del Parque Nacional de las Haitises.