El Parque Imperial de Kyoto es sin dudas uno de los espacios verdes más increíbles de la ciudad japonesa que supo ser, hasta 1868, capital del Imperio Japonés.
Llamado también Parque Imperial Gosho, fue construido en el centro de la ciudad y la primera construcción del complejo palaciego data del año 794, en esos tiempos la ciudad era conocida como Helan (o Ciudad de la Paz y la Tranquilidad).
Después de la coronación del emperador Kogen en 1331, el Salón Ceremonial ubicado a dos kilómetros del primer palacio, fue convertido en la sede permanente y centro administrativo del Imperio.
Rodeado por jardines increíbles, el parque es extenso y muy hermoso, se extiende desde la calle Marutamachi en el lado sur hasta Imadegawa en el norte. Dentro del parque hay varias ruinas de templos antiguos, sitios históricos y casas construidas durante los antiguos períodos de Heian y Nara.
https://youtu.be/aNLfVFRQ9M4
El Parque Imperial de Kioto es uno de los puntos elegidos en la ciudad para realizar días de campo o actividades al aire libre. Se pueden recorrer los caminos de grava que datan del siglo XIX y disfrutar de recorridos increíbles entre árboles majestuosos y un casco histórico inolvidable.
Los cerezos, árboles que muchos identifican con el Japón, son un espectáculo maravilloso durante la época de florecimiento ya que tiñen con sus colores rosados todo el camino. Este oasis urbano abrió sus puertas al público poco después de que la capital se trasladará a Tokyo, ya que antes solo el Emperador y su familia podían caminar por sus extensiones.
A poco más de 10 minutos de la estación principal de Kioto, es un lugar ideal para conocer la vida al aire libre en la bulliciosa ciudad. La forma más rápida de llegar es en tren subterráneo.