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Qué hacer en Praga

¿Quieres disfrutar de unos días en una de las ciudades más destacadas? Sigue leyendo y te informaremos con detalle qué ver en Praga para que a partir de ese momento se convierta en uno de tus lugares favoritos del mundo. 

Se trata de una ciudad romántica que posee un casco antiguo de esencia medieval declarado Patrimonio de la Humanidad, barrios inspiradores de mucha historia como el barrio judío, y muchas opciones más que no te dejarán indiferente. 

Una de las cosas que no te puedes perder es probar su rica gastronomía, aunque lo más destacado es visitar sus puntos de interés, entre los que destacan los siguientes:

• Plaza de la Ciudad Vieja. Visita la Plaza de la Ciudad Vieja a primera hora y podrás disfrutar de ella en todo su esplendor sin necesidad de cruzarte con demasiada gente. De esta plaza merece la pena visitar sus casas señoriales como la Casa Storch, sus edificios religiosos como la Iglesia de San Nicolás o la Iglesia de Nuestra Señora de Týn de fachada gótica con dos torres de 80 metros y decoración interior barroca, así como el Ayuntamiento, un edificio clave por descubrir. 
• Ayuntamiento de la Ciudad Vieja. Preside la Plaza de la Ciudad Vieja y está dotado de una torre gótica de 60 metros de longitud y un Reloj astronómico espectacular que es el deleite de sus visitantes. El reloj data del siglo XV y al dar cada hora se puede ver el desfile de múltiples figuras, un espectáculo de gran atractivo. También es posible subir a lo alto de la torre para obtener las mejores vistas panorámicas de Praga. 
• Torre de la Pólvora. Otro de los lugares más destacados es la Torre de la Pólvora, una torre gótica erigida en el siglo XV que en el pasado era una de las principales entradas de la Ciudad Vieja, aunque dos siglos después se utilizó como almacenamiento de pólvora, de ahí su nombre. 
• Casa Municipal. Este imponente edificio de estilo art nouveau impresiona por las esculturas que forman parte de su fachada, su mosaico semicircular y su sala de conciertos en el interior dotada de una increíble cúpula de cristal. Para entrar puedes optar por una visita guiada, tomar un café en su cafetería o adquirir una entrada para un concierto. 
• Barrio Judío. Está situado en la parte vieja de la ciudad y merece la pena conocer su cementerio y algunas de sus sinagogas como la Española de estilo morisco o la Viaje-Nueva, la más antigua de toda Europa. Antes de visitarlo, te recomendamos que vayas con los deberes hechos y te informes sobre su trágica historia y sus curiosidades. 
• Clementinum. Una vez visitado el barrio judío, si continúas callejeando por el centro histórico podrás disfrutar de tiendas donde poder comprar bonitas marionetas y otros artículos de interés, que te llevarán a otro lugar excepcional, Clementinum. Hablamos de un complejo arquitectónico excepcional que posee una biblioteca barroca abarrotada de piezas antiguas y frescos. No dejes de visitar en su interior la Torre Astronómica y la Capilla de los Espejos. 
• Puente de Carlos. Este puente medieval data del siglo XIV y cuenta con 15 estatuas que impresionan. Es el elemento que une la Ciudad Vieja con la Ciudad Pequeña. Otra característica a destacar son sus torres góticas. Para atravesarlo, escoge la primera hora de la mañana o ya de noche, cuando podrás disfrutarla sin tantos turistas. Si lo deseas, puedes reservar paseos en barco o incluso cruceros nocturnos con cena para divisar las mejores vistas.  
• Malá Strana. Este barrio bohemio es uno de los más antiguos de Praga. Posee muchos palacios y edificios históricos, aunque tiene muchos bares y cuenta con un ambiente nocturno muy animado. 
• Castillo de Praga. Es uno de los lugares más visitados de la ciudad. Se trata de un complejo enorme levantado en el siglo IX, formado por muchos lugares y edificios destacados como el Antiguo Palacio Real, la Catedral de San Vito, el Convento de San Jorge, el Callejón del Oro o el Palacio Lobkowitz, entre otros.
• Monte Petrin. Es el mirador más alto que encontrarás en Praga para admirar las vistas de la ciudad. Está situado a 140 metros de altura y, además de subir a una torre parecida a la Torre Eiffel, podrás pasear por sus jardines e incluso hacer un picnic en plena naturaleza. Puedes optar por subir andando o coger el funicular.  

Estos son algunos de los lugares más visitados, aunque aún tienes mucho más que ver. Basta con hacer un plan de ruta y no perder detalle de sus lugares culturales e históricos más atractivos.