Qué ver en Cuba
Nuestras ofertas de viajes a Cuba son la excusa perfecta para explorar el país del son sin prisas, contagiándose de la proverbial tranquilidad del pueblo cubano. Y, por supuesto, recorriendo los incontables tesoros monumentales y paisajísticos de esta tierra antillana.
Los ejemplos más antiguos de su arquitectura se remontan a la época colonial, momento en que el barroco español empezó a reflejarse en sus edificios. Las casas de este período tenían un patio interior o central y presentaban interesantes trabajos de rejería. Buen ejemplo de ello es el convento de San Francisco de La Habana. Además, se erigieron grandes fortalezas para prevenir el ataque de piratas y bucaneros. En la etapa republicana, se construyeron grandes edificios como el Capitolio Nacional, inspirado en el de Washington, D.C. Finalmente, la Revolución Cubana trajo consigo patrones propios de la arquitectura soviética.
Sin duda, el lugar ideal para empezar a disfrutar de estos tesoros es la capital cubana, La Habana, conocida popularmente como la Perla del Caribe. En su centro histórico —La Habana Vieja, declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1982—, encontrarás edificios tan sugerentes como la Casa del Obispo (1648), la vivienda habanera más antigua, famosa por su buzón con forma de máscara griega; la Casa del Marqués de Aguas Claras (1751-1775), el Palacio Pedroso (1780) y la Casa de la Condesa de la Reunión (1820).
Otros lugares de La Habana que no puedes perderte es el mencionado Capitolio, la plaza de la Revolución o el malecón, un enclave ideal para contemplar el atardecer y dejarse cautivar por la música de los artistas callejeros. En los alrededores, te aguardan algunos paladares, restaurantes clandestinos que abren sus puertas en casas privadas, y en los que es posible degustar las bondades de la exquisita gastronomía cubana, como la ropa vieja. Por la noche, no dejes de visitar La Bodeguita del Medio, un mítico restaurante por el que también han pasado Errol Flynn y Salvador Allende, o el no menos legendario Floridita. Fundado en 1817 y frecuentado por Ernest Hemingway, está considerado como la cuna del daiquiri.
En cuanto a los museos, no te pierdas el Museo de Arte Colonial, una de las interesantes instituciones que podrás descubrir con nuestras ofertas de viajes a La Habana.
A apenas 60 km de la capital cubana, se despliega otro lugar indispensable: la provincia de Pinar del Río, donde podrás admirar los bellos paisajes del valle de Viñales, la península de Guanahacabibes o las magníficas playas que bañan la localidad de Minas de Matahambre. Además, desde allí es muy sencillo alcanzar la península de Zapata y Varadero. La primera, considerada como uno de los ecosistemas más importantes del país, se encuentra al sur de Matanzas. Allí podrás admirar lugares tan sorprendentes como el Parque Natural Montemar, donde los manglares son los grandes protagonistas.
Y qué decir de Varadero, el principal destino balneario de Cuba. Con playas que suman 22 km de extensión, es una opción ideal para disfrutar del snorkel o el submarinismo, en destinos como Playa Coral, al norte de Matanzas y a tan solo 15 km. Asimismo, Varadero puede presumir de una de las barreras coralinas más grandes del país, con 50 tipos de corales y otras tanta de peces. Visita también la Reserva Ecológica Varahicacos, creada en 1974, y el valle de Yumurí. Con nuestras ofertas de viajes a Varadero, todos estos reclamos estarán en tus manos.
En la provincia de Camagüey, vale la pena pasarse por Cayo Coco y Cayo Guillermo, dos islotes pertenecientes al archipiélago de Jardines del Rey que destacan por su belleza paisajística y por sus extraordinarias playas de arena blanca y cocoteros. Una de las playas de Cayo Guillermo, Playa Pilar, fue testigo de cómo Hemingway aprovechaba su estancia en la zona para pescar.
Otro lugar que merece la pena descubrir es la ciudad de Holguín, situada en el este del país y lugar en el que desembarcó Cristóbal Colón. Su núcleo urbano acoge la catedral de San Isidoro, rematada con unas llamativas cúpulas rojas; parques como el de Calixto García, idóneos para aparcar las preocupaciones; el Museo de Historia Provincial, sito en un barracón colonial, y el Museo de Historia Natural, con una importante colección de taxidermia y dedicada a la flora cubana. No muy lejos de allí, y sin salir de la provincia de Holguín, podrás relajarte en la evocadora Gibara, una población que aglutina algunos de los núcleos urbanos coloniales mejor conservados del Caribe y, probablemente, los mejores hoteles en Cuba con arquitectura de este período.
Tampoco podíamos dejarnos en el tintero Cienfuegos, la Perla del Sur, ubicada en la costa sur de Cuba, famosa por sus edificios de la época colonial. Otro tanto podría decirse de la ciudad de Trinidad, un auténtico museo al aire libre que cuenta con el mayor conjunto arquitectónico colonial de toda Iberoamérica. Por esta razón, tanto la ciudad como el cercano Valle de los Ingenios fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988. También resulta interesante acercarse al valle de San Luis, una zona que fue la mayor productora de caña de azúcar del país. Su costa, por otro lado, cuentan con tesoros como Playa Ancón, famosa por uno de los principales fondos coralinos de Cuba.
Cerramos esta primera parte de nuestro viaje a Cuba y la Riviera Maya refiriéndonos a Santiago de Cuba, la segunda ciudad cubana más importante, ubicada al este de la isla de Cuba. Fundada en 1515 por el conquistador español Diego Velázquez de Cuéllar, tuvo como primera alcalde a Hernán Cortés y fue la primera capital del país antillano. Por la bahía santiaguera entraron los primeros esclavos negros en Cuba, lo que explica su importancia histórica. Una vez allí, dedica un tiempo a conocer el imponente castillo de San Pedro de la Roca, el parque Céspedes o la Casa de la Trova, donde podrás deleitarte con los ritmos más genuinos de la música cubana. No es para menos, ya que aquí nacieron de la talla de Sindo Garay, Eliades Ochoa, Ñico Saquito o el recordado Compay Segundo.
¿Se puede pedir más?