APAGA EL MÓVIL, ESCONDE LA AGENDA Y ESCÁPATE A LAS ISLAS EUROPEAS MÁS CHIC.
Cuando aterrizas en una isla, lo sientes. Kilómetros de playa, un encanto especial que se extiende de forma irremediable, calles donde acercarte a las tradiciones de la región y toda una experiencia en la que zambullirte. Sin tener que salir de Europa, puedes descubrir verdaderas joyas naturales de lo más chic en las que esconderte. Por eso, guárdanos el secreto y siéntete como una náufraga privilegiada.
LAS DOS CARAS DE CHIPRE
Turca en el norte y griega en el sur. Estas dos culturas completamente diferentes conviven en esta ínsula situada al oeste de Siria, que vigila la parte más oriental del Mediterráneo. La población de Ayia Napa es considerada como la Ibiza de la isla, por tener una vida nocturna de lo más apetecible. Para redondear tu visita, alójate en el lujoso hotel Anassa y disfruta de su renovado spa.
PODEROSAS HELÉNICAS
Míconos alza la mano para coronarse como una de las islas más atractivas de Grecia. Turísticamente perfecta para aislarte, ofrece dos playas exclusivas: Paradise y Superparadise, donde vivir una de las fiestas más reconocidas del archipiélago. Pero tranquila, si tras la noche necesitas lavar tu conciencia, podrás elegir entre una de las 365 iglesias que flanquean la ínsula.
Súbete a un ferry para trasladarte hasta Folégandros, desconocida y pacífica, que trata de pasar desapercibida. No te pierdas sus deliciosos pueblecitos Karavostasi, Chora y Ano Meria. El novísimo hotel Anemi te ofrecerá la estancia más sofisticada. Remata la jornada lanzándote a practicar windsurf en este gran paraíso. Y sin pensarlo, salta a Santorini. La llegada en barco te dejará sin palabras. Su antiguo cráter, inundado por el mar hace miles de años, te dará la bienvenida. Sentirás un eterno recogimiento con la visión de los gigantes acantilados, volcánicos y poderosos. Y para no olvidar, un paseo en barco por la caldera, el cráter del volcán, situado cerca de la tranquila ciudad de Thira.
LA MÁGICA SOLEDAD DE HVAR
Poca población y toda la paz que anhelas en estas vacaciones. Esta isla croata se escapa de los recorridos tradicionales, aunque cada vez son más las agencias que la incluyen en sus trazados. Por eso, antes de que despierte de su letargo, visita Stari Grad,su ciudad más conocida a la que podrás llegar en ferry.
EMBAJADORAS DEL NORTE
Un paraje salvaje,situado frente a la inolvidable ciudad de La Rochelle, en la costa oeste francesa y unido a ella por un impresionante puente de 42 metros de altura. Así es Île de Ré,poseedora de un pequeño puerto que en verano se convierte en un delicioso St.Tropez en miniatura. El bullicio de las terrazas se pierde hasta quedar en un susurro al adentrarse por las callejuelas. La armonía de la isla se concentra en el hotel Le Sénéchal.
Francesa como Ré, pero con la calidez del Mediterráneo, se encuentra Porquerolles, con playas de finísima arena, donde podrás convertirte en toda una especialista en la flora silvestre,ya que se ha creado un conservatorio botánico y un parque natural para perderse.
Un poco más al norte, desembarcando en el Mar Báltico y rozando Escandinavia, invaden con un frío esplendor las 6.000 islas que componen el archipiélago de Aland. Sus habitantes celebran cada año la llegada del verano con el Midsummer Festival, un momento en el que empacharse de luz solar. El próximo verano, elige una de sus bonitas y acogedoras casitas construídas en madera para hospedarte.
LAS HIJAS DEL DIOS EOLO
Frente a la costa italiana de Sicilia se alzan las ínsulas de Lipari y Vulcano, que junto a su hermana más cinematográfica, Stromboli, forman parte de la familia de las Eólicas. Su interior contiene un pasado volcánico apasionante. Vulcano, con arenas negras y cálidas burbujas, es un excelente spa natural. Para los intrépidos, es muy recomendable la visita alrededor del cráter, desde donde se domina un palpitante paisaje.
LA ISLA DE LA ETERNA FELICIDAD
Descrita en estos términos por el poeta Homero, se esconde Djerba, enclave pacífico frente a Túnez, rebosante de árboles frutales y casitas de estilo Menzel, con forma cúbica y siempre rodeadas de jardines cercados por muretes. Para completar tu vivencia, hospédate en el hotel Dar Dhiafa.