Montevideo es la capital de Uruguay, además de ser la ciudad más grande del país. Se trata de un país pequeño pero que tiene de todo y está entre los grandes destinos.
La historia y la calidad de vida son grandes atributos de la capital uruguaya, que difiere de muchas otras ciudades de América del Sur, a partir de la educación en tránsito y la limpieza de sus calles.
Arbolada y tranquila, la capital de Uruguay es perfecta para caminar. Es una caminata para tomar el sol en la Avenida Rambla costera mientras observas el movimiento del agua en el Río de la Plata (que se asemeja enormemente al mar, es cierto!), o en un paseo por el centro histórico, la sensación de estar en una ciudad notable, donde lo antiguo y lo moderno van de la mano, es omnipresente.
La Plaza Independencia, punto de partida para cualquier recorrido por el centro de la capital uruguaya, es simplemente un lugar obligatorio para reunirse. Caminar sin temor y déjate encantar por la arquitectura antigua de la Ciudad Vieja, toma muchas fotos en el Teatro Solís y en la Puerta de la Ciudadela, un portal para sobrevivir desde la época colonial, cuando la ciudad aún tenía un muro de protección. Cruzar la 18 de julio viendo viejos edificios y árboles suntuosos, sintiendo el ambiente de vida de la ciudad.
Montevideo es hogar de Peñarol y Pepe Mujica, el Presidente que camina transita en un coche tipo escarabajo y también es una ciudad perfecta para disfrutar de una cocina. Cómo no enamorarse de una carne a la parrilla en la zona del puerto, mercado nacional, los alfajores y la cremosidad del dulce de leche de Uruguay.